Logística de última milla: Definición, Retos y optimización

En la era del comercio electrónico en constante crecimiento, las soluciones de transporte de última milla se ha convertido en un componente fundamental para satisfacer las demandas de los consumidores y garantizar una experiencia de entrega excepcional. Desde la planificación de rutas hasta la gestión de inventario y la ejecución eficiente, las empresas se enfrentan a una serie de desafíos y oportunidades para optimizar esta etapa crucial de la cadena de suministro. En este artículo de FM Logistic, exploraremos en profundidad la logística de última milla, los retos a los que se enfrenta y las estrategias de optimización que están revolucionando esta área. Descubriremos cómo la tecnología, la flexibilidad y la satisfacción del cliente son pilares clave para alcanzar el éxito en la logística de última milla. 

Las soluciones de transporte de última milla se refieren al proceso de entrega de productos desde un centro de distribución o punto de almacenamiento hasta el destino final, que generalmente es el hogar del cliente. Es la etapa final y crucial de la cadena de suministro, donde se establece el contacto directo con el consumidor. Esta fase implica la planificación eficiente de rutas, la gestión de inventario, la coordinación de vehículos y conductores, así como la ejecución precisa de las entregas. La logística de última milla se ha vuelto especialmente relevante en la era del comercio electrónico, ya que la demanda de entregas rápidas y convenientes ha aumentado significativamente. 

La logística de última milla es de vital importancia para el éxito de la cadena de suministro y la satisfacción del cliente. En un mundo cada vez más impulsado por el comercio electrónico, los consumidores esperan entregas rápidas y eficientes. La capacidad de proporcionar una entrega puntual y conveniente es un factor clave para ganarse la lealtad del cliente y mantener una ventaja competitiva en el mercado. Además, una logística de última milla efectiva puede ayudar a reducir los costes operativos al optimizar las rutas de entrega, minimizar los tiempos de inactividad y evitar entregas fallidas. Al centrarse en mejorar esta etapa crítica de la cadena de suministro, las empresas pueden mejorar la experiencia del cliente, fortalecer su reputación y alcanzar un mayor nivel de eficiencia y rentabilidad en sus operaciones logísticas.

En España más del 80% de sus habitantes vive en ciudades y se prevé que para 2050 esa cifra suba hasta el 88%. Esto se traduce, según datos de Statista, que estamos en valores muy superiores a los globales porque el 56% de la población mundial vive en ciudades y un 75% de la población europea.

La última milla engloba todas las actividades de suministro y reparto de productos dentro de las ciudades. Según un estudio que realizó Roland Berger para FM Logistic llamado Logística urbana frente a retos económicos y medioambientales, descubrimos que el mercado de la logística urbana crecerá un promedio anual del 8% hasta 2030.

Por todos estos motivos es importante conocer los retos a los que se enfrenta la logística de última milla:

Se prevé que para 2045 la población de las ciudades alcanzará los 6.000 millones de habitantes. Esto se traduce en la creación de nuevas edificaciones para poder vivir. También en un mayor número de comercios, más coches circulando por la ciudad y mayor volumen de necesidades por cubrir. En muchas ciudades no hay un plan establecido de urbanismo y mucho menos uno que tenga en cuenta la logística de última milla.

Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2020 el ecommerce en España creció más de un 20%. Esta tendencia sigue en aumento porque según datos ofrecidos por la misma fuente, el ecommerce en España volvió a crecer un 13% en el segundo trimestre de 2021. La logística de última milla está aumentando a un ritmo mayor que el transporte de larga distancia. ¿Quieres conocer todos los detalles sobre la logística ecommerce? Descubre todos los detalles en nuestra Guía Logística para Ecommerce.

En muchas ciudades como Madrid y Barcelona hay restricciones de acceso al centro de las ciudades. Esta medida está destinada a vehículos contaminantes para reducir la emisión de gases contaminantes en el centro de la ciudad. También encontramos legislaciones que regulan los horarios de acceso a vehículos de reparto. Esto conlleva acumulación de vehículos en hora punta, mayor concentración de tráfico y retraso en la entrega de los paquetes.

La logística de última milla en entornos urbanos también juega un papel fundamental en la promoción de la sostenibilidad. La adopción de prácticas logísticas ecosostenibles, como el uso de vehículos eléctricos o bicicletas de carga, puede reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en las ciudades. Además, la consolidación de envíos y la optimización de rutas pueden disminuir la congestión del tráfico y minimizar el consumo de combustible, contribuyendo así a la reducción de la huella ambiental de las operaciones de entrega.

La eficiencia es un aspecto crítico en la logística de última milla. La implementación de tecnologías avanzadas, como el seguimiento en tiempo real y la automatización de procesos, permite una gestión más precisa y eficiente de las entregas. Los algoritmos de enrutamiento inteligente pueden calcular la mejor ruta y asignar los recursos de manera óptima, reduciendo los tiempos de entrega y los costes asociados. Además, la implementación de almacenes urbanos estratégicamente ubicados puede acelerar la entrega al reducir la distancia entre el punto de almacenamiento y el destino final.

La logística de última milla también enfrenta diversas dificultades. El manejo de diferentes tipos de paquetes, desde pequeños paquetes hasta productos voluminosos, requiere soluciones logísticas adaptables. Además, las condiciones de entrega pueden ser desafiantes, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas o con restricciones de acceso. La ausencia del destinatario en el momento de la entrega y la falta de espacios de estacionamiento adecuados también pueden generar dificultades logísticas. Sin embargo, a través de la innovación y la colaboración con actores urbanos, es posible superar estos desafíos y mejorar continuamente la eficiencia y la experiencia de entrega en la logística de última milla.

Durante el confinamiento, la logística de última milla se convirtió en un elemento vital para el suministro de bienes esenciales a los hogares. El aumento en la demanda de productos a través del comercio electrónico impulsó la necesidad de adaptarse rápidamente y cumplir con los plazos de entrega. Las empresas enfrentaron desafíos logísticos sin precedentes al garantizar la seguridad de los trabajadores y los clientes, implementando protocolos de higiene y distanciamiento social. 

La flexibilidad y la resiliencia se volvieron fundamentales para superar obstáculos como las restricciones de viaje y la escasez de personal, mediante la colaboración con servicios locales y la adopción de tecnologías avanzadas. 

Las rutas de transporte son elementos fundamentales para la eficiencia de la logística de última milla. Las empresas deben planificar rutas óptimas que minimicen la distancia recorrida y maximicen la cantidad de entregas realizadas en un solo viaje. Aquí es donde la tecnología desempeña un papel importante, con sistemas de gestión de flotas y algoritmos de enrutamiento que permiten optimizar las rutas en tiempo real, considerando factores como el tráfico, la capacidad de carga y la ubicación de los destinos.

En la logística de última milla, existen diferentes tipos de entregas que se adaptan a las necesidades y preferencias de los clientes. Además de las entregas estándar a domicilio, se han desarrollado servicios como la entrega en punto de recogida, donde los clientes pueden recoger sus paquetes en lugares convenientes, como tiendas o armarios automatizados. También están las entregas programadas, que permiten a los clientes seleccionar una franja horaria específica para recibir sus pedidos, brindando mayor flexibilidad.

Las condiciones de entrega también son clave en la logística de última milla. Esto incluye aspectos como la entrega en horarios específicos, especialmente en el caso de entregas a empresas o lugares de trabajo, donde se requiere una programación precisa. Además, la entrega sin contacto se ha vuelto relevante, especialmente durante la pandemia, para garantizar la seguridad de los clientes y los repartidores. También se deben considerar situaciones como la entrega en edificios de apartamentos o complejos residenciales, donde pueden existir restricciones de acceso o limitaciones de espacio para estacionamiento.

La solución para descarbonizar la logística urbana está en la utilización de vehículos de reparto eléctricos o manuales (como las bicicletas) para la entrega de los paquetes en la última milla. Muchas ciudades como es el ejemplo de Madrid tienen prohibida la entrada a vehículos que no sean eléctricos o cero contaminantes. Es una medida creada para eliminar la emisión de gases de efecto invernadero en el centro de la ciudad y aumentar la calidad de vida de las personas.

FM Logistic ha desarrollado una red de hubs urbanos estratégicamente ubicados. Estos hubs funcionan como centros de distribución cercanos a las zonas de alta densidad poblacional. Al tener ubicaciones convenientes, nos permite optimizar las rutas de entrega y reducir la distancia recorrida, lo que se traduce en una mayor eficiencia y menor congestión del tráfico.

Para mejorar aún más la experiencia del cliente, FM Logistic ha creado espacios de Click & Collect en lugares estratégicos, como tiendas minoristas, estaciones de servicio o incluso centros comerciales. Estos espacios permiten a los consumidores recoger sus productos en horarios flexibles y convenientes, evitando así la necesidad de esperar en casa para recibir los envíos.

Otra solución que se ha implementado son los lockers de entrega. Estos lockers están ubicados en lugares accesibles y seguros, como estaciones de transporte público o edificios residenciales. Los clientes pueden optar por recibir sus paquetes en estos lockers y recogerlos en el momento que les resulte más conveniente, lo que proporciona flexibilidad y seguridad en la entrega.

Es imprescindible concienciar al consumidor de la importancia de comprar los productos que sean necesarios. Muchas personas compran un mismo producto, por ejemplo una prenda de ropa, en diferentes tallas porque es “fácil” y “rápido” de conseguir y luego ya devuelve y se queda con las prendas que le finalmente le convencen. Al final, cuando realizamos acciones como esas estamos saturando de una forma innecesaria la logística de última milla y eso tiene un coste medioambiental y operacional importante.