El crecimiento de la población urbana cambia los patrones de consumo
Recientemente, en países con una elevada cultura de consumo, la explosión de población urbana se ha asociado con nuevas pautas de consumo. Particularmente, se ha relacionado con las compras online.
Esto ha tenido un efecto en la logística urbana. Las autoridades se enfrentan a problemas ligados a la movilidad urbana, especialmente con los vehículos de reparto. Más allá del problema de congestión del tráfico, la principal consecuencia negativa está relacionada con el ruido y la contaminación.
Las autoridades locales tienen en ocasiones problemas para solucionar las complicaciones que surgen. Además, no tienen el suficiente conocimiento de los retos logísticos que conlleva distribuir más paquetes a cada vez más negocios y domicilios.
Los ayuntamientos son los que definen y regulan la normativa de las ciudades. Aún así, son las empresas de logística las que lideran este camino en términos de conocimiento y experiencia. Son ellas las que están marcando las pautas para el cambio.
Las decisiones han de ser tomadas de forma rápida. La contaminación generada por dichas actividades, en torno al 30% del total de las ciudades, hacen necesaria la mejora en las actividades de distribución. El 20% del tráfico de hoy en día proviene de actividades logísticas.
Los usuarios esperan mejoras a todos los niveles
Los ciudadanos esperan cambios y mejoras sustanciales. Ellos mismos han adoptado comportamientos de consumo y opciones de distribución de sus pedidos más responsables. Están dispuestos a adaptarse y a aceptar nuevas soluciones. Por ello, es responsabilidad de los agentes de logística urbana brindar soluciones. Estas soluciones tienen que satisfacer las necesidades de los consumidores y mitigar los aspectos negativos de la logística urbana.
La crisis del COVID-19 ha centrado la atención de ciudadanos y políticos en la cadena de suministro. Otras tendencias también se han visto aceleradas, como el refuerzo de las redes de distribución locales, las expectativas de los clientes en cuanto a la rapidez de las entregas y el seguimiento de sus pedidos en tiempo real. Del mismo modo, los nuevos métodos de innovación en la distribución y la incorporación de pequeños negocios en la cadena de distribución al cliente final también se han visto incrementados.
El modelo actual tiene que cambiar
Es urgente reaccionar y desarrollar un nuevo modelo de logística urbana sostenible. Un modelo con mayor cooperación entre los distribuidores logísticos y las autoridades públicas para mejorar el servicio al cliente.
El actual modelo está basado en cada distribuidor con su propia infraestructura logística y estrategia de transporte. Este modelo no es ni económicamente ni medioambientalmente satisfactorio. La solución podría venir de la generación de un único operador para un área específica de la ciudad. Como explica Alfonso López, director general de una compañía centrada en la distribución urbana, “el desarrollo de microhubs colaborativos pueden ser la oportunidad para iniciar la colaboración entre diversos agentes de la distribución urbana”.
Las autoridades locales han de implantar nuevas medidas. Deben legislar para organizar el limitado espacio del que las ciudades disponen para las nuevas necesidades logísticas. Alfonso López continúa diciendo que “para conseguir este cambio, los operadores logísticos deben empezar la colaboración ellos mismos, antes de esperar a que las autoridades incorporen medidas”.
Los gobiernos también tienen un papel importante. Sin coordinación a nivel nacional se reducirá la flexibilidad interregional al igual que el interés del sector privado en este tipo de inversión.
Continuar innovando e investigando es esencial
Impulsados por programas europeos varios municipios han comenzado a desarrollar estrategias de logística urbana. Por otro lado, acompañados del sector logístico, están desarrollando y haciendo pruebas para el desarrollo de soluciones a futuro.
FM Logistic, mediante soluciones en logística urbana sostenible, participa en muchos de estos programas. En Madrid investigamos la efectividad de los centros de consolidación urbanos (UCC por sus siglas en inglés) utilizando vehículos eléctricos. Comparamos los flujos de actividad de almacenes en extrarradios con los provenientes de los UCC o hubs de proximidad. Los primeros resultados han mostrado una disminución de las emisiones y de la congestión en las ciudades.
Otro de los proyectos en los que participamos en Madrid se ha basado en el desarrollo y puesta en práctica de un prototipo de camión 100% eléctrico. Este camión posee una capacidad de 12 toneladas en un entorno de distribución real.
Las soluciones técnicas son efectivas, pero son solo parte de la solución final
“En FM Logistic entendemos la problemática actual de las ciudades en temas de movilidad y contaminación. Estamos comprometidos en ser parte de la solución buscando una logística urbana más sostenible” comenta Alfonso López.
Pero, para realizar un cambio, la innovación que actualmente se necesita es de carácter normativo. Ha de provenir de los gobiernos locales y regionales, apoyados en el expertise del sector logístico.