El 95% del transporte de mercancías en España se realiza por carretera. Una actividad con importantes retos por delante, como la descarbonización del sector, las restricciones para el acceso al centro de las ciudades de los vehículos contaminantes o la seguridad en las entregas.
Los principales puntos a tener en cuenta para gestionar un transporte nacional eficiente son:
- La inmediatez. Los clientes valoran el aquí y el ahora. La tardanza o entregas a destiempo no son una opción. Cada vez son más las personas las que tienden a comprar más productos por internet y, debido a los cambios en las tendencias de consumo, hay más tipos de productos ofertados. Por esta cuestión, las empresas demandan la necesidad de disponer de un mayor stock variado disponible.
- La rapidez. Ligado al punto anterior, diseñar una buena ruta de transporte para optimizar los trayectos en todo momento es una prioridad para destacar en el mercado.
- La seguridad. Que un producto llegue sin extraviarse y sin ningún tipo de desperfecto es una cuestión ineludible de todas las empresas. Las mercancías y productos son su sustento y futuro económico. Siempre hay que brindar mucha confianza de seguridad, explicar a los diferentes clientes las medidas de seguridad que se toman a la hora de cargar y descargar la mercancía y dentro del camión durante el transporte. No puede haber fallos en cuanto a seguridad. Y no solo por el estado de la mercancía sino también por la seguridad de los empleados y transportistas porque hay gran cantidad de mercancías peligrosas que deben de tener un cuidado y trato especial.
- Sostenibilidad. Entre el 8 y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero se originan en actividades específicas del transporte de carga. Es por ello que el operador logístico que ofrezca sus servicios de transporte han de tener como prioridad descarbonizar su actividad. Tener una flota renovada de vehículos eléctricos o de otro tipo de combustible es un aspecto muy diferenciador frente a la competencia. Aunque en un futuro próximo también va a ser una obligación puesto que La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada en abril de 2021, establece 2050 como fecha para alcanzar la neutralidad climática y conseguir una flota de turismos y vehículos comerciales sin emisiones de gases de efecto invernadero. De igual modo, muchas ciudades tienen sus propias restricciones para el acceso a vehículos contaminantes. No obstante, para alcanzar una distribución de mercancías mucho más eficiente con los vehículos convencionales una cuestión a tener en cuenta es la optimización del espacio del vehículo y evitar transportar aire.
- Parámetros monitorizados. La determinación de diversos indicadores clave de rendimiento es un factor esencial para alcanzar una mejora en la eficiencia en la gestión. Es preciso conocer los parámetros que necesitamos controlar y comprender las herramientas de las que disponemos. De esta manera conocemos en todo momento la ubicación y el estado de nuestra flota en tiempo real. El gestor de la flota es el responsable de esta operación.
- La armonización de normativas. El transporte por carretera internacional está sujeto a normativas cambiantes en cada país, una pérdida de homogeneidad que penaliza a los transportistas.
- Adaptar el sector a las necesidades de los clientes. En un significativo porcentaje de los casos, las empresas de transporte por carretera no tienen la flexibilidad necesaria para satisfacer la demanda del cliente.
En definitiva, el sector del transporte terrestre se enfrenta a varios desafíos importantes, entre ellos, el de la sostenibilidad. Juega a su favor, un escenario positivo y de crecimiento, tal y como indican los datos sectoriales. En el primer trimestre de 2021, el tráfico nacional de mercancías por carretera aumentó más de un 4%, un indicador que corrobora una vuelta a la normalidad en su actividad tras la pandemia.